La rehabilitación cardíaca está destinada a pacientes que tienen una enfermedad cardíaca.
También apunta a la prevención secundaria de los factores de riesgo (hipertensión, colesterol, tabaquismo, sedentarismo, antecedentes familiares).
Consiste en un plan personalizado de ejercicios programados y progresivos en bicicleta o cinta, personalizado, dirigido por profesores de educación física y con la supervisión médica adecuada a cada paciente.
Esto permite aumentar la capacidad física, logrando a corto plazo un bienestar que permite al paciente reintegrarse a su vida cotidiana, familiar, sexual, social y laboral y a largo plazo modificar sus factores de riesgo para prevenir un nuevo problema cardíaco.
Para evaluar los objetivos y ver la mejoría, el paciente deberá realizarse periódicamente los controles adecuados.